Julio ha sido un mes especialmente animado en la residencia Raiola Meirás, con actividades que unieron tradición, familia y diversión. Las celebraciones de San Fermín, el Día de los Abuelos y el Día de Galicia llenaron de color, sabores y momentos entrañables las jornadas de los residentes, reforzando lazos con conocidos y promoviendo días activos a través del juego, la memoria y la compañía.
Cada una de estas festividades permitió explorar distintos valores que forman parte del día a día de Raiola. San Fermín, con su espíritu festivo y participativo, originó una oportunidad para reír, crear y mantenerse en movimiento. El Día de los Abuelos representó un homenaje a la figura clave que son los mayores en la vida familiar, reforzando la unión entre generaciones como parte esencial de la comunidad. Por otro lado, el Día de Galicia fue la ocasión perfecta para reconectar con la tradición a través de la gastronomía y los recuerdos. Así, la residencia continúa apostando por la participación, el arraigo cultural y los vínculos afectivos como claves fundamentales.
San Fermín: una fiesta con humor y mucha creatividad
La programación del mes comenzó con una adaptación festiva de San Fermín, en la que se combinó el sentido del humor con la creatividad grupal. Los residentes participaron con entusiasmo en una versión muy particular del encierro, protagonizada por un toro hecho a mano, que recorrió los pasillos de la residencia. Varios lucieron pañuelos rojos y diademas con cuernos, convirtiéndose en protagonistas del festejo. La jornada concluyó con una merienda típica a base de pinchos con chorizo, patatas fritas, aceitunas y queso, compartida en un ambiente relajado, lleno de risas y buena energía.



Día de los Abuelos: arte, afecto y encuentro entre generaciones
El 26 de julio se celebró el Día de los Abuelos, una de las fechas más emotivas del mes. Durante la jornada, familiares de distintas edades, incluidos nietos y nietas, visitaron la residencia para rendir homenaje a quienes representan la memoria viva de las familias. Como parte de la iniciativa, todos realizaron una actividad artística: cada uno pintó su propio árbol, símbolo de raíces compartidas. Una forma creativa de materializar el vínculo que los une. Para terminar, la tarde culminó con una merienda, donde se compartieron anécdotas y risas.


Día de Galicia: identidad, sabores y memoria cultural
La conmemoración del Día de Galicia marcó el cierre del mes con una jornada dedicada a los sabores tradicionales. Los residentes disfrutaron de un menú especial compuesto por empanada, merluza a la gallega y tarta de Santiago, platos profundamente ligados a la identidad cultural de la comunidad, en sintonía con los valores del centro. La celebración fue una oportunidad para recordar tradiciones, evocar recuerdos familiares y rendir homenaje a las raíces compartidas desde el disfrute.


Durante todo el mes, la residencia Raiola Meirás demostró una vez más que cada actividad puede convertirse en una experiencia significativa. Desde el humor hasta la emoción, pasando por la cultura y la familia. En Raiola, cada celebración refuerza el compromiso con el bienestar integral de las personas mayores y con la construcción de una convivencia cercana, participativa y con sentido.