Raiola Oleiros llena agosto de creatividad, juegos y tradición 

El verano en Raiola Oleiros estuvo lleno de actividades que combinaron naturaleza, creatividad, tradición y convivencia. Durante el mes de agosto, los residentes disfrutaron de propuestas que les permitieron conectar con el entorno, estimular la memoria y, sobre todo, compartir siempre en compañía. Desde el cuidado de las plantas hasta la visita a la feria de alfarería, pasando por talleres artísticos, de cocina y juegos de cartas, cada actividad se convirtió en una oportunidad para celebrar la vida cotidiana con gran entusiasmo. 

Con los últimos días largos del verano, el ambiente invita a disfrutar de actividades al aire libre, explorar la creatividad y acercarse a las tradiciones locales. Por ello, cada propuesta del mes estuvo pensada para despertar los sentidos, reforzar la convivencia y mantener viva la ilusión de aprender y disfrutar en grupo. 

Cuidando el jardín: contacto con la naturaleza 

Uno de los momentos más especiales del mes fue la jornada de cuidado del jardín. Regar, tocar y contemplar las flores se transformó en un ejercicio de bienestar, fomentando la serenidad y recordando la importancia de mantener un vínculo cercano con la naturaleza, además de cuidar aquello que florece con dedicación. 

Colores del mar: manualidad con conchas marinas 

La creatividad también tuvo su espacio en agosto gracias a un taller de manualidades al aire libre, donde los mayores pintaron conchas marinas de distintos colores. Una actividad sencilla, pero muy significativa que unió recuerdos de veranos pasados con la satisfacción de crear piezas llenas de simbolismo. 

Feria de Alfarería: tradición y paseo junto al mar 

Otra de las salidas más esperadas fue la visita a la tradicional feria de alfarería en Santa Cruz. Los residentes pudieron recorrer los puestos, admirar los objetos artesanales de utensilios y figuras decorativas, además de dar un paseo junto a la playa. La actividad combinó mucha cultura y contacto con el entorno local en un ambiente relajado y alegre. 

Taller de cocina: cócteles de verano 

El sabor también formó parte de las actividades del mes con un taller de cocina en el que se prepararon cócteles refrescantes a base de fruta y zumos. Una experiencia que hizo el día más ameno y permitió al grupo compartir cocina saludable a la vez que formar parte de una actividad creativa. 

Una partida de brisca: diversión y convivencia 

Las cartas tampoco podían faltar en un agosto tan animado. Reunidos en el exterior de la residencia, los residentes disfrutaron de partidas de brisca bajo el sol, compartiendo risas, anécdotas y la emoción del juego. 

En Raiola Oleiros, cada actividad se diseña para favorecer el bienestar físico y emocional, fomentar la convivencia y mantener vivas las tradiciones que nos unen. Agosto fue un ejemplo de cómo lo cotidiano puede transformarse en experiencias valiosas cuando se vive en comunidad, haciendo que el día a día sea más valioso.