Agosto también dejó espacio para la unión entre residencias. En esta ocasión, Raiola Oleiros y Raiola Meirás organizaron una actividad conjunta que puso en valor la importancia de compartir, convivir y disfrutar en compañía. La iniciativa no solo permitió que los mayores de ambos centros se reencontraran o se conocieran, sino que también abrió un espacio para crear nuevos recuerdos en comunidad.
La jornada tuvo lugar en Raiola Meirás, donde los residentes de Oleiros se trasladaron para unirse a la celebración. Allí, la música en directo del grupo Monoulious DOP marcó el ritmo del encuentro: canciones, instrumentos y un ambiente cargado de energía que llenó la sala de sonrisas y aplausos. El espíritu festivo se completó con los collares de flores estilo hawaiano que lucieron algunos asistentes, aportando un toque alegre y veraniego. Y como en toda buena fiesta, la gastronomía no faltó: tortilla, pinchos, empanada y patatas fritas fueron el acompañamiento perfecto para una tarde de convivencia y diversión.


Más allá de la música y la comida, lo que más destacaron los residentes fue la oportunidad de disfrutar de un ambiente diferente al habitual. Este tipo de encuentros ayudan a romper la rutina, estimulan la socialización y generan recuerdos que los mayores reviven con cariño en los días posteriores.


En Raiola, cada actividad conjunta es una oportunidad para fortalecer los lazos entre centros y enriquecer la vida de los residentes. Este encuentro entre Oleiros y Meirás fue un claro ejemplo de cómo la música, la comida y la compañía pueden transformar una tarde en un recuerdo inolvidable.


