En Raiola San Marcos, noviembre estuvo marcado por actividades que combinaron tradición, aprendizaje, cultura y alguna que otra aventura marina. Nuestros residentes disfrutaron de un mes diverso y muy participativo, cargado de buenos momentos dentro y fuera del centro.
Entre las propuestas más especiales, destacaron las visitas culturales, como la salida a la Catedral de Santiago, un lugar siempre lleno de significado que generó emoción y conversación entre quienes participaron.Y siguiendo con las costumbres de la tierra, los residentes disfrutaron también de la actividad de “debullar o millo”, un gesto que evocó recuerdos y permitió revivir historias de otras épocas.
El espíritu del otoño estuvo muy presente en el tradicional Magosto, celebrado con castañas, música y mucha alegría. También vivimos una jornada diferente y muy enriquecedora gracias a la charla impartida por la Policía Nacional, en la que se resolvieron dudas y se compartieron consejos útiles de seguridad.
Hubo además una salida muy especial al Acuario de A Coruña, donde pudieron conocer de cerca la vida marina y disfrutar de un paseo junto al mar, en un entorno que despertó sorpresa y sonrisas. Después de la visita, el grupo se desplazó hasta Raiola Meirás para comer allí, cerrando el día con una comida en compañía y un ambiente inmejorable.
Noviembre dejó momentos llenos de cercanía y convivencia en Raiola San Marcos. Actividades distintas, pero todas con un objetivo común: seguir disfrutando, compartiendo y creando recuerdos juntos.