El programa ‘Cuéntame un cuento’, desarrollado en el Centro de Día de A Rúa gestionado por Raiola, en colaboración con el Colegio Pablo VI de la localidad, ha sido reconocido en los premios ‘¡Buenos días Javi y Mar’ Por un mundo mejor’ en la categoría ‘Mejor valoración para los profesionales de los cuidados’. Este galardón destaca el impacto transformador de una iniciativa que conecta a mayores y pequeños a través de encuentros mensuales llenos de aprendizaje, emociones y valores compartidos.
Un encuentro único entre generaciones
Cada mes, los alumnos de infantil del Colegio Pablo VI se reúnen con un grupo de mayores del centro de día, quienes les narran cuentos y comparten con ellos pequeños detalles cargados de significado. Este intercambio intergeneracional fomenta valores como la sencillez y la paciencia, y crea un espacio de convivencia en el que ambos grupos se enriquecen mutuamente.
El programa no sería posible sin la dedicación de Gloria Chimeno, profesora de infantil del Colegio Pablo VI, y Mari Carmen Estévez, trabajadora del Centro de Día, quienes han hecho de ‘Cuéntame un cuento’ una experiencia única para todos los participantes. Según sus impulsoras, los mayores ayudan a los pequeños a mejorar su comunicación y desarrollar empatía, mientras que los niños aportan alegría, ilusión y vitalidad, generando una conexión emocional que beneficia profundamente a ambas partes.
Un reconocimiento al compromiso social
El galardón fue entregado en el Teatro Capitol de Madrid a Gloria Chimeno y Mari Carmen Estévez, quienes destacaron la importancia de iniciativas como esta para fortalecer los lazos entre generaciones. “Este proyecto permite que los mayores se sientan útiles y valorados, mientras que los niños descubren el valor de la experiencia y la conexión humana”, señalaron durante la ceremonia.
El modelo de Raiola, basado en la atención personalizada y la promoción de la interacción social, encuentra en programas como ‘Cuéntame un cuento’ un claro ejemplo de su compromiso con el bienestar integral de las personas mayores. Actividades como esta no solo mejoran la calidad de vida de los usuarios, sino que también promueven su integración activa en la comunidad y su conexión emocional con las generaciones más jóvenes.