En Raiola O Hórreo, agosto se vivió como un mes lleno de cultura, naturaleza y diversión compartida. A través de actividades que combinaron la memoria de nuestras raíces, el disfrute del entorno y la alegría de las fiestas, los residentes pudieron seguir manteniéndose activos y participando en propuestas que refuerzan los lazos comunitarios. Desde visitas culturales hasta celebraciones al aire libre, cada momento se convirtió en una oportunidad para disfrutar, aprender y compartir.
Las temáticas de este mes giraron en torno a la identidad gallega, la conexión con el entorno natural y la importancia de las tradiciones festivas. Todo ello mostró una manera de mantener vivas las costumbres, acercar nuevas experiencias y crear recuerdos significativos en compañía. Además, el programa permitió equilibrar cultura, gastronomía y ocio, fomentando tanto el bienestar emocional como la participación de todos. Cada una de las actividades se convirtió en un reflejo del espíritu de la residencia: cuidar, acompañar y celebrar juntos cada etapa de la vida.
Una mirada a Castelao: la identidad gallega a través de la vestimenta
El mes recogió una salida cultural al Pazo de Fonseca en Santiago, donde los residentes visitaron la exposición Traxes e cores de Galiza. A identidade nacional na plástica de Castelao. La muestra permitió adentrarse en el legado cultural del artista, con maniquíes vestidos con lino regional, reproducciones fieles de trajes tradicionales y una cuidada selección de óleos, acuarelas, grabados y bocetos. Los residentes también pudieron contemplar material gráfico y documental, así como un audiovisual que ofrecía un recorrido por la obra del autor. Fue una experiencia enriquecedora que unió arte, memoria e identidad.
Un día en la naturaleza: bienestar en la playa fluvial
Otra de las jornadas especiales del mes fue el paseo por la playa fluvial de Tapia, en Ames. Allí, los mayores disfrutaron de la calma del entorno, compartiendo conversaciones frente al río y paseando a la orilla del agua. Una actividad sencilla, pero muy significativa, que permitió conectar con la naturaleza y disfrutar de un ambiente de tranquilidad y serenidad.
Festa da Xuventude: alegría y espíritu joven
El verano ha traído consigo momentos de celebración dentro de la residencia, como la Festa da Xuventude, una cita marcada por el buen humor y el espíritu festivo. Los residentes participaron con accesorios coloridos, como diademas de flores, y brindaron con bebidas decoradas de forma alegre, que dieron un aire veraniego a la jornada. La actividad fue una manera divertida de reivindicar que la juventud está en la mentalidad y que siempre hay motivos para celebrar la vida.
Festa do Pemento: sabor y música al aire libre
El mes de agosto no podría dejar atrás una de las tradiciones más sabrosas de Galicia: los pimientos. Este día reunió a los residentes en torno a una jornada gastronómica en la que los pimientos de Padrón fueron los protagonistas. Al aire libre, mientras se freían, los mayores disfrutaron de música, baile y un ambiente festivo cargado de risas y buena compañía.
Festa Vikinga de Catoira: diversión y tradición popular
En esta ocasión, Raiola O Hórreo se sumó al espíritu vikingo de Catoira, que recoge una de las citas más emblemáticas del verano. Para ello, los residentes se transformaron en auténticos vikingos, con escudos pintados y caras maquilladas, incluyendo brindis con vino. Una jornada llena de humor, creatividad y participación que acercó a la residencia el ambiente único de esta popular fiesta.
En Raiola O Hórreo, agosto significó un mes que combinó lo mejor de la cultura, la naturaleza y la fiesta. Cada actividad se convirtió en una oportunidad para celebrar la vida, mantener vivas las tradiciones y disfrutar en comunidad. Porque sabemos que cada día cuenta y cada experiencia deja una huella de alegría y conexión.